lunes, 2 de marzo de 2015

PAN SIN GLUTEN EN GRANIER: LUCES Y SOMBRAS


 
imagen integral sin sal
*El pan va dentro de una bolsa horneable

Una de las cosas que más echaba de menos en la vida sin gluten, es poder comer pan pan como yo digo, con su cortecita y su miga.

Mi sorpresa fue cuando fui con el galgo no celiaco, a comprar pan para él a un establecimiento de la franquicia Granier, y leí el cartel de pan sin gluten por encargo. Me quedé con la copla para hacerlo otro día.

Se trata de un panecillo precocido ultracongelado envasado en una bolsa de papel apta para hornear. Es de la empresa Europastry y en la bolsa aparece www.hechosconcorazon.com. El pan es el mejor que he comido hasta ahora, crujiente,la miga no es mazacote y no se rompe. Su precio 1,80 Euros y está certificado por Face.

El debate es hasta que punto en una franquicia de este tipo están acostumbrados a tratar este tipo de producto. Os cuento mi experiencia en dos granier de Madrid. El primero en la zona de pueblo nuevo en la calle alcalá, no tenían ningún cartel informando de la existencia de ese pan. Lo pregunté,me confirmaron que si tenían y lo encargué para ir a recogerlo dos horas después. Cuando llegué se les había olvidado, a pesar de que insistí en que tomaran nota de mi nombre y de la hora de recogida. Me invitaron a un café y me dijeron que tardaba veinte minutos. Tardaron algo más pero me lo llevé y me lo comí con tortilla de patatas.

El otro granier en la calle alcalá pero a la altura de el carmen. Si tenían el cartel informando de la existencia del producto. En este caso me hicieron pagarlo por adelantado porque sino había gente me dijeron que lo encargaba y luego no iban. No se querían apuntar nada, como yo tenía la experiencia del otro granier, les pedí el teléfono de la tienda, para una hora antes de la recogida llamar para recordarlo. Cuando fuí el pan estaba, pero mi sorpresa fue mayúscula cuando ví que no lo tenían en la bolsa de horneado y que lo cogía de debajo del mostrador. Doy por sentado que lo hornearían en la bolsa, pero ¿ y si no lo hicieron? ¿ y si en el mostrador había restos de algún pan o bollo? Estaba tan impactada que ni me fijé si cogía el pan con el guante con el que manipulaba todo o con las pinzas con las que cogía las napolitanas, las palmeras de trigo.... El pan siguió estando bueno y lo cené en un bocata con calamares.

Repetiré, pero creo que para la próxima me llevo el pan y lo horneo en casa, que es otra opción.

Mi opinión es que es peligroso vender pan sin gluten en un establecimiento donde hay pan normal y bolleria, si el personal no está suficientemente formado de como tratar el producto. ¿Es bueno abrir el mercado y que podamos encontrar nuestro pan en panaderías normales con las garantías adecuadas, o debemos seguir centralizando estos productos en las tiendas especializadas? Me gustaría conocer vuestra opinión.